¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas aparentan mucha más edad de la que tienen, mientras por otras parecen no pasar los años? Es muy probable que sea consecuencia del fotoenvejecimiento; es decir, el envejecimiento prematuro de la piel provocado por la exposición a los rayos del sol.
En este artículo, te explicamos los efectos de este fenómeno —también conocido como photoaging— sobre la piel, así como los cuatro cuidados imprescindibles que hay que seguir para prevenirlo.
Causas y efectos del fotoenvejecimiento
El envejecimiento cutáneo es un proceso natural e inevitable, a través del que disminuye la producción de elastina y colágeno, lo cual hace que la piel pierda elasticidad con el paso del tiempo.
Sin embargo, aunque hay factores intrínsecos que no podemos controlar —como la genética—, existen otros que son determinantes y que sí están relacionados con nuestro estilo de vida, como pueden ser la dieta, la calidad del sueño o, sobre todo, la exposición al sol.
De hecho, la exposición a la radiación ultravioleta provoca hasta un 80 % de los signos visibles del envejecimiento cutáneo. Así, el fotoenvejecimiento está detrás de la mayoría de las arrugas y manchas que presenta la piel, y estas lesiones aparecen hasta 20 años antes en las zonas que han estado más expuestas al sol —como el rostro— que en otras partes del cuerpo.
Cuando la radiación solar atraviesa la piel, se generan radicales libres que aceleran el deterioro celular. Además, la piel se defiende de la radiación produciendo melanina —que hace que nos bronceemos al tomar el sol—, pero esta protección es insuficiente si la exposición es prolongada y se dañan las fibras de colágeno de la dermis. Aunque, a corto plazo, pueda parecer que ponerse al sol sin protección no tiene consecuencias serias, a largo plazo provoca la aparición de arrugas, manchas, flacidez e incluso afecciones más graves, como queratosis actínicas o cáncer de piel. Así, es fundamental proteger y tratar la piel para prevenir el fotoenvejecimiento y el desarrollo de afecciones cutáneas.
Las cuatro claves para prevenir el fotoenvejecimiento
Por suerte, hay cuatro acciones clave que podemos seguir para cuidarnos y lucir una piel de aspecto sano. ¡Toma nota!
Protege la piel del sol y la polución
El mejor escudo contra los rayos UV del sol es la fotoprotección. Es fundamental aplicarse un fotoprotector a diario en aquellas partes del cuerpo que vayan a estar expuestas, como el rostro (sin olvidar las orejas, el cuello, las manos y todas aquellas zonas que solemos descuidar).
Hay que usar protección solar todo el año y debemos reaplicarla cada dos horas. Después de practicar deporte, bañarse, secarse con una toalla o practicar cualquier otra actividad que vaya a hacer que la piel esté húmeda, es fundamental reaplicar el fotoprotector.
Recuerda que en ISDIN desarrollamos fotoprotectores en multitud de formatos y texturas diferentes, por lo que encontrarás el fotoprotector más adecuado para cada ocasión, entorno y tipo de piel.
Hidrata la piel en profundidad
Cuando la piel está deshidratada, no solo pierde luminosidad, sino que se acelera su proceso de envejecimiento, ya que disminuye su elasticidad y se reduce el proceso de renovación celular. Además, hidratar la piel también tiene un efecto escudo frente a los agentes externos - como el clima o la contaminación - ya que fortalece su barrera protectora.
Dale de beber a tu piel con un tratamiento hidratante de calidad que le devuelva su aspecto radiante natural. A la hora de elegir un producto hidratante, fíjate en la composición: el ácido hialurónico, por ejemplo, es un excelente principio multifunción que querrás tener en tu rutina, ya que no solo hidrata la piel en profundidad, sino que también ayuda a prevenir la irritación, rellenar las arrugas y mejorar el tono de la piel.
Repara el estrés oxidativo
Incorpora a tu rutina de cuidado facial —ya sea en la rutina de mañana, de noche o en ambas— productos que ayuden a reparar los daños provocados por los radicales libres, y que protejan y refuercen las estructuras de colágeno y elastina.
Los sérums son una opción excelente, ya que contienen ingredientes muy eficientes, y están formulados especialmente para combatir la oxidación y cuidar la piel. Busca un sérum rico en antioxidantes para prevenir y reparar el daño en sus proteínas estructurales.
Algunos de los ingredientes antioxidantes más eficaces son la vitamina C o la melatonina, que encontrarás en varios productos de nuestra línea Isdinceutics.
Corrige los signos del envejecimiento prematuro
Para tratar la piel con fotoenvejecimiento de manera eficaz, tu rutina de cuidado facial debe incluir ingredientes como la niacinamida o el ácido glicólico, que ayudan a corregir las imperfecciones, unificando el tono de la piel y reduciendo la intensidad y el número de manchas oscuras. También puedes incorporar productos con ingredientes con propiedades hidratantes y reafirmantes, como el ácido hialurónico.
Si quieres disimular rápidamente las imperfecciones o la pigmentación irregular de la piel, utiliza un maquillaje de textura ligera o un fotoprotector con color.
Ejemplo de rutina sencilla para prevenir el fotoenvejecimiento
Limpieza
Sérum
Fotoprotector
(Maquillaje)
Recuerda: la constancia y la paciencia son clave. Nuestras recomendaciones te ayudarán a prevenir la aparición de las señales del envejecimiento prematuro y lucir una piel radiante.
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